¿Acaso no seré un siervo agradecido?


•El Mensajero de Dios rezaba gran parte de la noche hasta que se le hinchan los tobillos… le dijeron: ¿Por qué lo haces si Dios perdonó todos tus pecados?
El Mensajero de Dios respondió:
¿Acaso no seré un siervo agradecido?